EL AGUIJÓN ILETRADO

..........NOVELAS



perder, Raquel Robles, Clarín-Alfaguara (2008)
¿Por qué alguien vive si quiere matarse, por qué no logra apretar el gatillo si quiere morir, por qué de repente un hecho nimio deja al dolor en la sombra por un rato, y esos instantes van de a poco haciéndose un lugar?
En esta novela en la que todos parecen perder (hay madres que pierden a sus hijos e hijos que pierden a sus madres), hay, también, algo que se gana. Al dolor no queda más que atravesarlo, y esa travesía es la que permite recuperar el deseo de vivir.
Haber perdido algo siempre oculta la esperanza de volver a encontrarlo. Perder es una historia de orfandad que habla de la persistencia de la vida y de la extraordinaria capacidad humana de recuperación.


Forastero, Jorge Accame, La Nación-Sudamericana (2008)
“El pasado es un país extranjero: se hacen las cosas de manera diferente ahí”, se dice en una de las novelas más notables de L. P. Hartley. Sin nostalgia, sin pasado en juego (o sí, pero con otras reglas), esta novela de Jorge Accame parece aludir a ese dilema con que nos topamos cuando una realidad extraña nos visita.
Forastero remite desde el comienzo –con suspenso de thriller– a la identidad que un sujeto debe asumir cuando penetra en territorio desconocido. Asumir y recibir, puesto que no se trata sólo de una operación solitaria: un bosque de rumores acecha a este personaje que se adentra en territorio ajeno como en una cerrazón. El protagonista paga por conocer historias locales, otro modo de adentrarse en ese lugar distinto que lo absorberá y, por momentos, lo obligará a perderse. Forastero y perplejo, parece estar en cautiverio, expiando una culpa que ignoramos. Pero en los andamios de esa construcción acaso sin claves hay indicios, andrajos de paisajes parecidos a otros que conoció, sombras y bosquejos de circunstancias recordadas.
Suma de conocimientos y percepciones, Forastero es el libro que nos entrena para soportar la sinuosa hipocresía del mundo, con todos los matices y sutilezas que es capaz de ensayar.


La cisura de Rolando, Gabriel Báñez, Editorial El Ateneo (2008)
Dice Claudia Piñeiro: Es una novela que cuenta la resistencia del lenguaje: cómo se puede luchar desde el silencio para no perderlo, cómo lo perdido puede ser recuperado. Báñez desmenuza cada palabra y reflexiona acerca de su uso con humor, ironía e inteligencia.
Rolando padece una enfermedad cerebral que inhibe la facultad del habla, lo que lo obliga a valerse de anotaciones para poder comunicarse. En su adultez comienza una terapia con un lacaniano delirante que analiza sus patologías psíquicas en paralelo con las imágenes del país.
Con este material, Báñez logra una novela sorprendente, de un notable sentido del humor, mezclando con eficacia materiales cultos y populares y con el trasfondo de la sociedad argentina de la que se habla de una manera tan original como polémica.

No hay comentarios: